La investigación de Angélica Chio se revela al dibujar raíces y rastrear lo que enraíza la lengua, indaga en imágenes y objetos encontrados, hace arqueología de los mínimos signos que den pistas sobre la procedencia de todo.
Una vez decantados los signos, desarrolla proyectos que se refieren a la procedencia, al origen. Sus cambios de lugar de residencia y los viajes constantes alimentan la curiosidad complejizada que deviene en procesos conceptuales, revisados cuidadosamente hasta llegar a la idea definitiva. Sus procesos, que también son apasionados, la hacen transitar por todos los medios con sensibilidad gráfica; ejecutar con delicadeza y precisión cada pieza.
Los proyectos presentados en Travesías de la palabra abordan el arraigo con distintas estrategias, nos invitan a tejer relaciones entre símbolos, señales, íconos; a reconocer la trama de representaciones poéticas que ha bordado; a percibir con pensamiento gráfico incisiones que construyen vínculos en la imagen, trazos que cambian la intensidad del pensamiento, la nemotecnia. También hay un trabajo de ingeniería y arquitectura que apuntala la lengua, imágenes de la lengua. Entre estos hilos invisibles, desplegados por todo el espacio, descubrimos la correspondencia entre política y botánica; un micro paisajismo de claridad política.
Iván Edeza
